Carta abierta al elector de centroderecha o independiente
Estimado Lector de centro derecha, derecha popular, de centro social, independiente, libertario, de derecha dura, de la nueva derecha, partidario de una sociedad libre o de como quiera que Ud. se identifique.
Junto con saludarlo, le escribo esta carta para comentar con Ud, dos ideas que creo importantes a una semana de la Elección de Primarias. La primera, pedirle encarecidamente que vaya a votar el domingo.Usted y yo hace tres años atrás le dimos mayoría a Sebastián Piñera para que fuera presidente de Chile, junto con los desencantados de la izquierdización de la Concertación aliada con el Partido Comunista. Le pido encarecidamente que se levante y vote el domingo 30 para poder darle mayoría a la centroderecha nuevamente.
Le recuerdo que su voto vale, y mucho. No es necesario remitirse a 1970 para entender aquello: en octubre del año pasado se quedaron en sus casas más de 615.000 electores de centroderecha, y producto de aquello perdimos alcaldías importantes. Las consecuencias de ello hoy la padecen miles de chilenos. No es necesario comentarle que Ñuñoa la ganamos por un puñado de votos e incluso terminamos en Tribunales dilucidando quien ganó. Su voto cuenta.
La segunda, es para para alertarlo –y disuadirlo- de una mala idea que ha circulado en las últimas semanas, apelando al "voto inteligente de la derecha." Dicha estrategia, errada a mi juicio, consiste en que en estas elecciones primarias del 30 de junio, deberíamos votar por "el mal menor" o por el "rival más débil" de la Concertación para hacer que la candidata de izquierda no aparezca como poderosa en su propia coalición.
Votar de esta forma es una mala idea, un tremendo error y que solo contribuiría a favorecer a Bachelet, y no a debilitarla:
Segundo, porque aunque Ud. crea que su opción es ética, la realidad demuestra que es inútil. La Concertación tiene una gran capacidad de movilización. El PS tiene 109.561 militantes, el PPD 99.384, el Radical, 86.999, el MAS de Navarro 23.619 y el PC 46.792. Ellos han decidido entrar a las primarias porque ella será, sin lugar a dudas, la ganadora de las primarias. No solo porque las encuestas así lo indican –se habla de ventaja de 6 veces respecto de su más próximo competidor- sino porque la potencia de las militancias ya comentadas avizoran ese resultado como el predecible y obvio. Para "dar vuelta" esa elección se necesitarían algo así como 500 mil votos, y es ingenuo incluso soñar con eso.
Tercero, porque votar por un candidato de centroderecha y al mismo tiempo por un candidato de la oposición que pretenda hacerle competencia a Bachelet, como insisten en hacer algunos, es anular su voto, puesto que sólo se puede votar por un candidato en la cédula única que se le entregará
Cuarto, porque si gente de nuestro sector vota en sus primarias lo único que se genera es que se abulte el número de votantes de la Concertación fortaleciendo a su coalición y su campaña para las elecciones presidenciales de Noviembre. Mientras más gente vote en las primarias de la Concentración, mejor el resultado para quien gane, o sea para Bachelet. Su conglomerado se verá empoderado, y dará una inflada imagen de triunfo
Quinto, mientras mayor sea la diferencia de Bachelet con sus opositores en la primaria, el votante más oscilante y blando de ella, verá menos necesidad de ir a votar por ella en noviembre, pues pensará que su voto vale menos ya que va ganar igual. En un escenario de voto voluntario aquello es probable y de hecho ya ocurrió en varios lugares en la elección municipal
Sexto, porque, como lo han afirmado los dos candidatos de la Alianza, nuestra primaria debe ser la que concite más apoyo, pues eso será clave para conseguir un triunfo en noviembre. Quienes logramos, tras 20 años de gobiernos de la Concertación, derrotarla en las urnas, debemos hoy da nuestro apoyo a los candidatos de la Alianza.
Y séptimo, porque la historia demuestra que es inútil. Esta idea no es novedosa: algo así ya se intentó el año 99 cuando Lagos fue a primarias contra Zaldívar. Muchos de derecha votaron en esa primaria por Zaldívar para evitar que Lagos, el del dedo indicador, ganara. ¿Cuál fue el resultado? Lagos ganó por un aplastante 71,1%.
Tenemos hoy dos muy buenos candidatos en nuestro sector por los cuales vale la pena votar (como es sabido, yo votaré por Andrés Allamand). Los aliancistas, los independientes, los que no queremos que vuelva Bachelet, solo la benefician al votar en su primaria. Es un mal hacer pensar a Chile que el destino del país se juega en la primaria de la "nueva mayoría.Nuestro mayor triunfo en esta primaria sería que, independiente del ganador, nuestra primaria convocara a más gente que la de la Concertación.
Le agradezco el tiempo usado en leer esta carta y le pido que, por favor, me haga caso. Vaya a votar el domingo. Entusiasme a los suyos. Llévelos y démosle un triunfo a quienes no queremos volver atrás. construyendo una mayoría de electores en la primaria de centroderecha. A Bachelet se le puede derrotar en noviembre, no en su propia primaria.
Saludos. Y gracias de antemano
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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