El "nuevo" Piñera de gira por el sur, en el inicio de su "embalaje" final | | Lavín asegura que está "más cercano a la gente" y "escucha más". Y en su discurso recalca que "nunca habíamos estado tan cerca de La Moneda". La vertiginosa gira por 58 comunas del sur.
| | Por Gonzalo Gómez Desde Villarrica Fotos: Alejandro Balart
"Os amo, os quiero, os adoro", susurra Sebastián Piñera al cierre de su acto en Ñancul donde 300 personas se reúnen en el estadio municipal de la localidad cercana a Villarrica para vitorear su nombre y bailar. "Hola Josefina, cómo te va a ti", canta arriba de un camión como parte de un medley, que incluye "Bienvenido amor" con lo que desata la histeria total y la envidia de una intérprete de rancheras, el crédito local, sobrepasado por el candidato.
Son las 21:00 horas del jueves y Piñera mantiene la sonrisa y posa frente a cada celular que dispara a una velocidad a prueba de un candidato paciente. "Ve, aquí estamos", repite ante la cámara, luego reparte besos, abrazos y uno que otro piropo a las mujeres que se le acercan como si fuera una estrella de rock.
Sebastián Piñera no para en su primera gira presidencial 2009, que comenzó con un extenso recorrido en la Región de la Araucanía y que culminará el jueves -si las condiciones y el volcán lo permiten- en Chaitén. A esa altura llevará sobre sus hombros un promedio de 600 kilómetros diarios, por aire y tierra, en un maratónico recorrido por 58 comunas sureñas. Aunque ya había hecho periplos similares -el último en 2008, en la campaña municipal-, esta vez sabe que los votos que capte serán para él. Tras su descanso estival en el lago Ranco, el abanderado aliancista se muestra lleno de energía, multifacético, de buen humor y con tiempo para todos. "Es un hombre orquesta" resume un integrante de su comitiva. Y así como muchas veces se le ha criticado su poca atención o su escasa tolerancia a los consejos, hoy es un candidato "nuevo", según uno de los políticos con más campañas en el cuerpo y su actual «copiloto» de gira: Joaquín Lavín.
Don Joaco, el "excelente ministro"
Lavín -quien se sumó como un "soldado" más al recorrido- toma su 4x4 y maneja desde Portezuelo, en Chillán, hasta Temuco haciendo un alto en las vacaciones familiares. El "gesto" no pasa inadvertido para quien fuera su rival en 2005 y cuando se encuentran el miércoles. "¿Cómo está don Joaco, cómo llegaste?", pregunta Piñera, tras un afectuoso saludo.
Lavín se sienta a la mesa, separado sólo por un asiento de Piñera y conversa con varios de los asistentes que cuatro años atrás estaban jugados por su opción. Insiste que ahora esa adhesión debe sumarse por completo al abanderado RN-UDI.
Ambos duermen en el sexto piso del hotel y a la mañana siguiente llegan juntos a la municipalidad de Temuco donde el jefe de gabinete del alcalde Miguel Becker -el ex diputado Arturo Longton- los recibe con entusiasmo. Luego, en la primera actividad masiva, Lavín entra varios minutos antes que Piñera a una sede social donde los esperan machis, loncos y dirigentes de la región. La lluvia que cae en la mañana del jueves hace respirar aliviado a Lavín: el temido viaje en helicóptero era cancelado por las malas condiciones climáticas.
Una vez en el lugar, el ex alcalde toma palco y parece analizar cada movimiento de Piñera con cierta nostalgia. A la hora de los discursos, toma el micrófono, se para sobre una silla, recibe los aplausos y se lanza: "Nunca habíamos estado tan cerca de llegar a La Moneda... ni siquiera yo estuve en esta posición y hoy tenemos un candidato de lujo", reconoce entre aplausos en una sede atestada de logos de RN y paletas de Piñera estilo Obama que rezan: "Mejor Presidente".
Después de una ardua jornada, el balance de Lavín es que "Piñera es un candidato nuevo... más cercano a la gente, escuchando más y atiende a cada persona. Lo veo con mucha más experiencia con la ciudadanía".
Ya exhausto en su primera jornada y recordando que en su campaña las polaroid de fotos instantáneas remecían los manuales de marketing político, asegura que "es increíble cómo maneja el tiempo. Cuando era candidato no alcanzaba a sacarme todas las fotos y muchas veces uno decía para qué, es pérdida de tiempo... pero en pocas horas he visto la velocidad y la adrenalina con que se maneja. La partida de esta campaña ha sido fuerte".
Lavín se reconoce "impresionado" con la multiplicidad de Piñera: "Es impresionante su capacidad para hacer mil cosas a la vez: habla en directo para una radio, luego le contesta a su señora, lee los diarios, revisa internet y nos conversa a los que vamos atrás... como si fuera poco, cuando llega a una localidad conoce en profundidad los problemas que los aquejan".
La sintonía entre ambos se refleja en los halagos mutuos y en el diseño de la "primera línea de asesores" que Piñera ya piensa para su eventual gobierno. "Joaquín sería un excelente ministro", dice en Temuco... El ex alcalde sonríe y se encoge de hombros.
Advertencia en los cabildos: "Esto no es el muro de los lamentos"
Lavín tomó la "posta" de los dirigentes que acompañaron a Piñera los primeros días. El propio Alberto Espina se lo "encargó", al igual que al senador José García Ruminot, quien entregará mañana el "mando" de la gira a Andrés Allamand, en Valdivia.
Pero quien tiene el timón de la gira es el propio Piñera. La mañana del miércoles, por ejemplo, se levantó a trotar y "sacó" de la cama al dueño de casa en Victoria, el candidato a diputado por el distrito 49, Cristián Barra. Ese mismo día había anunciado a viva voz que sus actividades se suspenderían "sí o sí" a las 22 horas para ver el debut de Colo-Colo (el club donde tiene acciones) en la Copa Libertadores... que partió con una derrota.
Pero también delega a los parlamentarios de cada zona su agenda con los medios y deja que ellos escojan a las personas que participan en encuentros más selectivos. Antes de su llegada a cada comuna, un camión recorre las calles anunciando su presencia, ya sea con el jingle de campaña o con los éxitos musicales del momento -el hit del grupo La Noche, "Que nadie se entere", es grito y plata en el sur-. Y una animadora sobre el escenario del vehículo levanta el ánimo e incluso despierta a los que estén en hora de siesta. "Vamos todos a la plaza, ya llega Sebastián Piñera, el próximo Presidente de Chile", vocifera.
En sus cabildos abiertos -como pasó en el primero, en Angol- advierte a los presentes que "esto no es el muro de los lamentos" y mientras come, toma nota en su block con todas las "quejas". Deja que los dirigentes se desahoguen y luego plantea posibles soluciones. "Hemos venido aquí con los sentidos muy abiertos porque queremos escuchar, recorrer y aprender. Y regresaremos en pocas semanas con un plan de desarrollo para la comuna", dice paternalmente a la cautiva audiencia.
No obstante, la apretada agenda del candidato ha impedido que se realicen todos los cabildos abiertos que esperaban y su estructura se ha ido diluyendo. En Galvarino, por ejemplo, poco después de reunirse con el alcalde DC Miguel Hernández, debió improvisar una reunión masiva en la plaza de la comuna. Ahí alcanzó a escuchar sólo dos planteamientos, pero se comprometió a regresar en marzo próximo, pero esta vez con su hermano, Miguel: "Después de trabajar, les prometo una fiesta de la cual jamás se van a olvidar"...
El dilema de la BlackBerry
En EE.UU. fue tema de debate nacional. En Chile, Piñera ya ha analizado el futuro de su BlackBerry si es elegido. El propio Obama defendió la utilización del aparato y la Casa Blanca mandó a fabricar uno especial, por seguridad, considerando que el Mandatario acostumbra mandar mails que pueden ser hackeados.
Piñera también tiene BlackBerry, que utiliza para "recibir llamados (contesta sagradamente los de su señora, Cecilia Morel), leer los diarios por internet y buscar datos específicos en Google", según reconoce. Las llamadas las realiza desde otro teléfono -un iPhone- y está consciente de que debería dejar de lado ambas tecnologías: "Hay que hacer muchos sacrificios y cambios en la vida si se quiere ser Presidente", comenta.
Sin embargo, dice, si es electo, tendría su propio celular, que usaría con "prudencia: no se puede hablar por teléfono asuntos que comprometan la seguridad del país". | | | La sintonía Lavín-Piñera es evidente: el ex alcalde dice que "es impresionante su capacidad para hacer mil cosas a la vez". Bromas a sus pasajeros por el "sobrepeso" en el helicóptero. "Llevo tres tipos de 100 kilos y yo con suerte llego a 60... Más deporte muchachos", les dice a Espina y el UDI Gonzalo Arenas. Con las mujeres, el presidenciable no escatima piropos. Arriba del escenario móvil Piñera hasta canta. Revisa el computador... y también su blackberry.
| | | | | | | |