Dos individuos han sido abatidos a tiros por agentes de policía armados después de asesinar este miércoles a machetazos y cuchilladas a un soldado británico en el sureste de Londres. El Ejecutivo ha activado la alerta antiterrorista y ha convocado esta tarde una reunión de urgencia del comité de seguridad nacional, llamado grupo Cobra. El primer ministro, David Cameron, ha viajado hacia Londres desde París, ciudad en la que ha confirmado que el gobierno baraja la hipótesis del atentado terrorista. «Ya hemos sufrido este tipo de ataques en el pasado, y siempre hemos ganado», ha afirmado, en una apresurada rueda de prensa junto al presidente francés, François Hollande.
Algunos testigos creen que los agresores han intentado decapitarle
El suceso ha tenido lugar en el barrio de Woolwich, en la calle John Wilson, en los aledaños de un conocido cuartel de la artillería montada real. Dos individuos armados con cuchillos, machetes y una pistola han atacado a un hombre pasadas las dos de la tarde, a unos 300-400 metros del perímetro de seguridad de las instalaciones militares.
Los medios británicos han identificado a la víctima como un militar. Algunos indican que había estado de servicio en el centro de la capital durante la jornada. Otros apuntan a que volvía al cuartel tras participar en un acto de reclutamiento. La víctima llevaba, al parecer, una camiseta de apoyo a los veteranos de las Fuerzas Armadas.
Cuarteles de la capital, en alerta
Al parecer, los agresores han embestido primero a su víctima con un coche. Varios testigos han explicado que los dos atacantes cantaban «Allahu Akbar» (Alá es grande)mientras agredían al hombre a base de cuchilladas y machetazos. Algunos de los vecinos han pensado inicialmente que los dos sospechosos estaban realizando un masaje cardiaco y maniobras de reanimación sobre la víctima. Otros testigos presenciales han declarado que, en realidad, abalanzados sobre el soldado, intentaban decapitarle después de haber arrastrado su cuerpo al centro de la calzada. La BBC ha citado algunos informes que indican que uno de los dos agresores sería de origen nigeriano. Ambos eran jóvenes en la veintena y hablaban inglés con acento londinense, según varios testigos.
El ministerio de Defensa no había confirmado el miércoles por la noche ni la identidad de la víctima ni su condición de militar. El titular del departamento, Philip Hammond, ha sido uno de los asistentes a la reunión del grupo Cobra, presidido por la ministra de Interior y en la que han participado representantes de la policía y de los servicios de Inteligencia. Mientras, la Reina permanece informada en todo momento, según ha explicado Buckingham Palace. El comité de seguridad ha decidido, tras una reunión de una hora, situar todos los cuarteles de Londres en alerta. El grupo Cobra volverá a reunirse el jueves por la mañana, presidido ya por el primer ministro.
Escalofriante vídeo espontáneo
Mientras llegaban las unidades de policía con armas de fuego, los agresores han sido vistos merodeando la escena, pidiendo a los viandantes que les grabaran con sus cámaras. Han permito además que algunas mujeres -no los hombres- atiendan a su víctima. «Estaban completamente ajenos a todo, les preocupaba más que les sacaran fotos, y corrían arriba y abajo por la calle», ha explicado un testigo a la BBC. De hecho, en un escalofriante vídeo, grabado al parecer de forma espontánea por uno de los viandantes, uno de los presuntos autores del ataque justifica la agresión «porque los musulmanes mueren cada día».
En el vídeo emitido por ITV se ve a un joven de raza negra de unos 20 años con un cuchillo y un machete en el brazo izquierdo, y ambas manos completamente ensangrentadas. El agresor se disculpa de que las mujeres hayan sido «testigos» de lo sucedido. Y llama a los ciudadanos a acabar con su Gobierno. «No se preocupan por vosotros», dice. «Juramos por Alá el Misericordioso que nunca pararemos de luchar contra vosotros, la única razón por la que hemos hecho esto es porque hay musulmanes que mueren cada día, la muerte de este soldado es un ojo por ojo, diente por diente», asegura. El presunto agresor se refiere también a la necesidad de «traer a casa a nuestros soldados» -del frente afgano, se supone, aunque no lo menciona- para vivir en seguridad.
Los dos agresores están en el hospital, uno de ellos en estado grave
Los dos sospechosos han sido abatidos minutos más tarde por los disparos de agentes armados (en Londres solo el 10% de los policías llevan armas de fuego), y
han sido evacuados –uno de ellos en helicóptero medicalizado– a dos hospitales de la capital. Al menos uno de ellos estaría en estado de gravedad. El helicóptero ha aterrizado en el patio de un colegio cercano, cuyos alumnos asistieron con horror a los sucesos, según explicaban algunos de ellos.
La Policía Metropolitana ha confirmado que los dos individuos están considerados como sospechosos del crimen, y se encuentran hospitalizados bajo la vigilancia de agentes armados. La unidad antiterrorista de Scotland Yard se ha hecho cargo de la investigación del crimen. Según la BBC, el Gobierno británico está tratando este suceso como un «atentado terrorista». Las autoridades mantienen el nivel de alerta en «sustancial». Si consideran que un nuevo ataque es «altamente probable», y no solo una posibilidad, podrían elevarlo a «severo»
El primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado que el ataque ha sido «verdaderamente estremecedor». Desde París, ciudad a la que había acudido tras participar en un Consejo Europeo en Bruselas, Cameron ha insistido en que «hemos sufrido estos ataques antes. Siempre les hemos ganado, mostrando un indomable espíritu británico».
En el lugar del suceso se han encontrado «decenas de armas», según ha explicado un portavoz policial, incluidos varios cuchillos y al menos un machete. «Dos hombres, de quienes se sospechaba que llevaban armas, han sido disparados por la policía», confirmaba por la tarde el comandante Simon Letchford de Scotland Yard. «Han sido llevados a dos hospitales diferentes de Londres, donde están siendo tratados de sus heridas», ha explicado el comunicado policial.
La ministra de Interior, Theresa May, ha calificado el ataque de «repugnante y salvaje». El Consejo Musulmán Británico, por su parte, ha condenado también el ataque en términos durísimos, calificándolo como «un acto salvaje que no tiene ninguna base en el Islam». Tanto el consejo islámico como la policía han pedido calma en las comunidades afectadas por el ataque. De confirmarse la tesis del atentado terrorista, se trataría del primer ataque de este tipo en suelo británico desde los atentados en el sistema de transporte público de Londres de julio de 2005.