Gremio también está preocupado por la relación de las empresas con las comunidades y la mejora en la capacitación de los trabajadores.
(El Mercurio) Desde hace algunos meses las grandes compañías mineras han estado trabajando en un documento sobre los principales desafíos que debe abordar la industria en los próximos seis años.
A solo semanas de que asuma el nuevo gobierno Michelle Bachelet, el Consejo Minero revela las cinco áreas donde se debe poner énfasis para mejorar la competitividad, y acelerar el desarrollo del sector hacia el final de la década.
El documento se hace cargo de los altos costos de la energía que aquejan a las empresas del rubro, la escasez de recursos hídricos, la poca oferta de capital humano calificado, la necesidad de acrecentar el trabajo con las comunidades, y la importancia de eliminar una serie de trabas burocráticas en la obtención de permisos.
En cada uno de estos capítulos el Consejo Minero entrega un severo diagnóstico sobre los problemas que identifica en el sector y que le están restando competitividad, da cuenta de las soluciones que están implementando las compañías que pertenecen al gremio y propone una serie de cambios que deben ser abordados tanto por la industria como por las autoridades.
Riesgo
Según el texto, si no se abordan estos temas, se perdería la oportunidad de elevar en 50% la producción de cobre nacional. Eliminar duplicidades para acelerar permisos. Según el Consejo, la aprobación de un proyecto minero grande requiere de la entrega de más de 500 permisos, lo que es considerado como excesivo para el sector.
Para reducir este tiempo de tramitación, se propone unificar criterios entre los distintos servicios que revisan y entregan las autorizaciones, eliminar las duplicidades existentes en algunas materias donde se evalúa dos veces un mismo procedimiento y dotar de mayores recursos a los servicios públicos.
Asimismo, se pide buscar alternativas para que las compañías puedan seguir desarrollando sus proyectos mientras se resuelvan recursos judiciales o administrativos presentados en su contra.
Se propone constituir un equipo multidisciplinario de profesionales que apoye a los servicios públicos a nivel regional.
Mayor infraestructura hídrica y más gestión
La escasez de recursos hídricos en el norte ha generado una serie de problemas para las empresas mineras, que deben utilizar este insumo en sus faenas diarias.
Para enfrentar este déficit, el consejo propone el fortalecimiento de la institucionalidad de aguas, entregándole mayores facultades administrativas y de fiscalización a la Dirección General de Aguas.
Asimismo, se pide una mejora en la información disponible sobre los derechos y extracciones de agua, con el fin de identificar quiénes sacan de forma ilegal el recurso.
Se aboga también por una mayor y mejor infraestructura hídrica, siendo el principal foco la construcción de embalses y la mantención de los canales. Finalmente, se solicita gestionar de forma más eficiente la entrega de derechos de agua y su posterior utilización.
Énfasis en formación
Falta de trabajadores calificados para faenas específicas es una de las materias más preocupantes en el ámbito laboral, para el sector minero.
Se solicitan mayores recursos para elevar la capacitación de los trabajadores y alinear la demanda.
También se pide una modernización de la institucionalidad laboral, fortaleciendo la autonomía y especialización de la Dirección del Trabajo y otorgando más recursos económicos a esta entidad.
Aporte a las comunidades
Un trabajo más profundo con las comunidades es un tópico que está al debe, según el Consejo.
Para abordar estos desafíos se propone que parte de los impuestos que pagan las empresas deban quedar en la misma localidad donde se emplazan los proyectos.
También se busca establecer una entidad técnica y transversal, que pueda facilitar la relación entre las empresas y los grupos de interés donde se desenvuelven.
Fomento del GNL y más competencia
Chile tiene los costos de la electricidad más altos entre los países mineros, y este ítem representa entre el 15% y el 20% del costo total de producción, según el gremio.
Para enfrentar esta situación, el consejo propone tres medidas. La primera tiene relación con elevar la competencia entre las generadoras, a través de la reducción de barreras de entrada para nuevos actores eléctricos. Para eso se solicita la independencia de los CDEC -entidades que regulan la operación diaria del sistema eléctrico-, el fomento de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y aprovechar todos los recursos energéticos que tiene el país.
En segunda instancia se propone elevar la generación eléctrica a base de Gas Natural Licuado (GNL). En este sentido, se pide utilizar la capacidad ociosa que tienen los dos terminales de regasificación que hay en el país y la puesta en funcionamiento de las unidades a gas que hoy están fuera de servicio.
Finalmente, también se hace un llamado a establecer un ordenamiento territorial que facilite la instalación de centrales y líneas de transmisión. Esto último tiene como objetivo acelerar la tramitación y construcción de las generadoras eléctricas.
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