Una de las formas de adelgazar es mediante el consumo de alimentos orgánicos, principalmente frutas y hortalizas, que a día de hoy ya se pueden encontrar en muchas tiendas y supermercados para favorecer una alimentación saludable. Estos alimentos se realizan sin fertilizantes, herbicidas ni químicos añadidos, por lo que están libres de muchas sustancias químicas que son las que engordan. Tampoco cuentan con aditivos, siendo sabrosos y nutritivos.

Los alimentos orgánicos son más limpios y seguros, están libres de la contaminación y daños de la química, además de ser alimentos nutritivos y naturales. Estos alimentos deben estar regulados para que se demuestre que realmente cumplen lo que prometen consiguiendo garantías para el consumidor.

En Estados  Unidos la ley ofrece cuatro categorías de alimentos orgánicos etiquetados: 100% orgánicos, orgánicos (95% al menos), hechos con productos orgánicos, con menos del 50%.

La producción orgánica es el proceso mediante el que se producen los alimentos saludables sin contaminantes ni química mediante agrosistemas de trabajo basándose en el correcto aprovechamiento de los ciclos naturales. Se deben observar los procesos productivos de la naturaleza para favorecer la producción de los alimentos y tener unos alimentos orgánicos, sanos, deliciosos y que permitan sustituir al resto en una dieta de adelgazamiento.

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