Nada de bien cayeron en el gobierno las declaraciones del senador Jorge Arancibia que homologó la huida del condenado ex agente de la DINA y general (r) Raúl Iturriaga Neumann con la salida del país en plena dictadura de la Presidenta Bachelet. El parlamentario ha enfrentado más de una polémica en su carrera militar y política, sus dichos nunca han pasado inadvertido.
Su salida de la Armada marcó un antes y después en la transición, y hoy nuevamente vuelve a protagonizar otro episodio tras sus declaraciones en que comparó la huida del condenado ex agente de la DINA Raúl Iturriaga Neumann con el exilio que enfrentó la Presidenta Michelle Bachelet. El almirante en retiro y senador por la Quinta Región siempre ha estado provisto de alguna polémica no en vano su salida de su institución generó un revuelo de proporciones en el gobierno de Ricardo Lagos, en la Concertación y en la propia Alianza.
Imborrable resulta la imagen del miércoles 13 de junio de 2001, cuando Jorge Arancibia pasó a liderar una de las escenas más polémicas en la relación entre la política y las Fuerzas Armadas. Ese día el jefe de la Armada informó al ministro de Defensa Mario Fernández de su renuncia, en una audiencia que le había solicitado una semana antes. Luego ambos concurrieron a La Moneda y sólo horas después el vocero de gobierno de esa época, Claudio Huepe leía un escueto comunicado sobre el tema y en que se indicaba que el alejamiento de Arancibia "se hace efectivo a partir del 6 de julio". Los coletazos políticos obligaron a apurar el tranco y el 18 de junio había un nuevo rostro en la marina.
El actual senador asumió como comandante en jefe de la Armada en 1997, por lo su recambio estaba previsto para el 14 de noviembre de 2001. Su salida sorprendió al gobierno tal como lo admitió el propio Presidente Ricardo Lagos quien dijo que "no estaba en sus planes". Sin embargo, el propio Arancibia dijo que su dimisión era un tema pensado hace mucho tiempo y añadió que tenía a sentimientos encontrados, ya que no es fácil alejarse de la Armada tras 46 años de servicio.
Su anhelo de "servir a la patria" desde el Parlamento primó en la mente del almirante quien la misma noche confirmaba sus intenciones políticas. Más aún pasó a competir directamente con Sebastián Piñera y finalmente se quedó con el cupo de la derecha por la Quinta Costa, tomando así casi de inmediato un sillón en la sala y de paso sembrando polémicas en la Alianza.
Como era de esperar al mismo tiempo surgieron voces desde la Concertación que acusaron deliberación en la actuación del uniformado y pedieron una acusación constitucional que finalmente no prosperó. El Presidente Ricardo Lagos aprovechó de manifestar su molestia con la saliente autoridad al no revistar las tropas junto a él en la ceremonia de cambio de mando.
El 26 de junio, apenas días después de desatada la tormenta, Arancibia aclaraba sus próximos pasos: "no hay que tenerle temor a la democracia. Hablamos mucho de ella y todos dicen defenderla, pero cuando se plantea en términos absolutos, amplios y limpios, empiezan las intervenciones, los intentos y propuestas para tratar de impedirla. Dejemos que la gente resuelva, que la gente decida. Yo no voy a estar en la pelea de los políticos clásicos. Quiero traer ideas y aires nuevos, una propuesta distinta".
En julio ya se instala como candidato por la UDI y asesta otro golpe al convertirse en la carta única de la derecha por la zona. "Yo creo que él (Sebastián Piñera) se retiró por que perdía la candidatura" (19 de agosto de 2001).
Uniforme y vladivideo
La siguiente polémica en el inicio de su campaña surgió desde las filas castrenses con el reclamo del almirante Miguel Ángel Vergara ante el uso de uniforme en las fotos de propaganda de Arancibia, "las campañas políticas son una cosa y la Armada otra", dijo enérgico el uniformado.
A ello se suma el surgimiento en septiembre del mismo año de un Vladivideo. Arancibia figuraba en diálogos con el desprestigiado ex jefe de inteligencia peruano Vladimiro Montesinos tocando temas como Luchetti , las relaciones Chile-Perú, el estilo Fujimori, la Guerra del Cóndor con Ecuador y el rol de ambas Fuerzas Armadas. En ese mismo período el ex Presidente Patricio Aylwin sorprende al iniciar una ácida declaración contra el candidato. Afirma que "de repente ha venido a ser un caballero que aparece identificado con la fuerza más reaccionaria del país y que aparece en una condición tan poco digna de un comandante en jefe de la Armada de ser un secuaz, o satélite de un alcalde de Santiago, es decir, que aparece como simplemente un apéndice del señor Lavín".
Frente a los derechos humanos
Ya antes Arancibia había dado señales de no ser un almirante cualquiera. En materia de derechos humanos fue consultado en innumerables ocasiones y una de sus respuestas que lejos llamó más poderosamente la atención fue en septiembre de 1998 cuando dijo: ¿Por qué va a pedir perdón la Armada?".
Meses más tarde en diciembre de 1998 sorprendía al señalar "pareciera que hay sectores que se sienten propietarios de la defensa de los derechos humanos. No es así. Este almirante los hace suyos y lo va a defender absolutamente".
Con respecto a Augusto Pinochet y su estadía obligatoria en Inglaterra, el almirante sostuvo que "creo que no es necesario (pedir un gesto un humanitario), porque veo al general que está muy íntegro porque entiendo que por las vías jurídicas que son las que se han seguido, más las políticas que se han establecido, se están obteniendo los resultados que Chile espera" (1 de abril de 1999). Y sobre el mismo ex uniformado no dudo en decir: "el general Pinochet sabe de nuestro respaldo y de nuestro aprecio" (18 de abril de 1999).
En junio de 1999 decidió cruzar la línea propia del mundo institucional y se refirió abiertamente a la política dijo a revista Caras: "Ricardo Lagos ha tenido un accionar destacado en los ministerios en que le ha tocado participar. Además, veo que en él una actitud y una personalidad definida y claro. Tiene condiciones de liderazgo reconocido por todo el mundo y una inteligencia incuestionable" y añadió luego "Chile está preparado para un gobierno liderado por un socialista". Sin embargo, en 2003 no dudo en señalar que debía renuncia, "le estoy diciendo que lo piense".
Y si de críticas se trata también deslizó contra las autoridades del Ejército: "El rol de Cheyre está magnificado, el avance más grande en derechos humanos fue en tiempos de Izurieta".
Dentro de la Mesa de Diálogo
Al concluir la Mesa de Diálogo que integró en su rol de representante de una de las ramas de las Fuerzas Armadas dijo que "era indispensable crear las condiciones para que la información acerca del paradero de los restos de los detenidos desaparecidos fluyera y permitiera su ubicación, la complementación de los procesos judiciales, según el ordenamiento legal conforme a derecho, y la posterior entrega de los restos a los familiares para su entierro" (23 de junio de 2000). Meses después, sin embargo, confesaba que el aporte de su rama iba "a ser pobrísimo" y cuando se conoció el primer procesamiento dictado contra el ex dictador no dudo en señalar que "no puedo sino manifestarle mi enorme preocupación por los graves efectos que ello puede tener para la convivencia y unidad nacional".
Con el correr del tiempo esta actitud siguió de manifiesto. Un ejemplo es el marzo de 2001 cuando sostuvo "todo el mundo apunta a la DINA y la CNI, pero se olvidan de que sus miembros también hicieron un esfuerzo extraordinario. Ahora, que se cometieron horrores en ese intento, es posible cuando se vive en ese mundo. No hay que ser tan asépticos y exigir que un organismo de seguridad sea blanco y transparente". En esa misma línea, no dudo en dar consejos: "el juez Guzmán debiera cerrar el proceso a mi general Pinochet" y agregó también "mi general Pinochet es responsable político, por omisión o por acción, de lo que pasó en el país durante su gobierno".
NOTA: Sin duda que este artículo de La Nación va a traer consecuencias politicas y Militares. Veremos como se desarrolla la semana