El papel del gobierno
Hay quien se queja de que la regulación del gobierno sobre la economía es demasiado escasa y tardía. Otros dicen con sorna que, con tanta regulación, la economía de este país no es de libre mercado. El papel del gobierno es el tema de algunos de los debates más persistentes en la historia económica de Estados Unidos.
El énfasis en la propiedad privada cuadra bien con la fe de este país en la libertad personal. Desde la independencia, los estadounidenses han tratado muy a menudo de limitar la autoridad del gobierno sobre los individuos y acotar su intervención en la esfera económica. Además, la mayor parte de la población está convencida de que la propiedad privada de las empresas tiene más probabilidades de lograr buenos resultados económicos que la propiedad gubernamental.
Aun así, la mayoría de los estadounidenses desean que los gobiernos realicen ciertas tareas en la economía, y el sistema jurídico del país provee una firme infraestructura como apoyo para los negocios.
Las empresas - por lo menos las legítimas - deben tener permiso de los gobiernos para funcionar. Para las corporaciones se requiere la autorización de alguno de los 50 gobiernos estatales. (Más de la mitad de las corporaciones de gestión pública de Estados Unidos han sido incorporadas en el diminuto estado de Delaware, porque les agrada su régimen reglamentario.) Las empresas necesitan diversos registros, licencias y permisos expedidos por los gobiernos locales.
Las empresas requieren que el sistema judicial proteja sus derechos de propiedad, vele por el cumplimiento de los contratos y resuelva las disputas comerciales.
Los gobiernos protegen a los consumidores frente a las empresas. Por ejemplo, el gobierno federal usa leyes contra monopolios para controlar o fragmentar las combinaciones monopólicas de las empresas que adquieren fuerza suficiente para escapar de la competencia. Los gobiernos reparan los agravios de los consumidores víctimas de fraudes comerciales y retiran del mercado los productos peligrosos.
Los gobiernos regulan las actividades de las compañías privadas para proteger la salud y la seguridad del público y para mantener un ambiente saludable. La Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU. prohíbe los medicamentos peligrosos, por ejemplo, y la Administración para la Seguridad y la Salud en el Trabajo protege a los trabajadores de los peligros laborales.
Desde que el interés de los estadounidenses por el impacto de la industria sobre el medio ambiente empezó a aumentar, el Congreso ha aprobado muchas leyes para controlar la contaminación del aire, el agua y el suelo. Con la creación de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) en 1970, se fusionaron muchos programas federales a cargo de la protección del ambiente. La EPA determina e impone los límites de contaminación y establece las fechas límite para que los contaminadores den cumplimiento a las normas.
La participación del gobierno en la economía aumentó en forma notable durante el quebranto económico más grave en la historia de este país, la Gran Depresión (1929-1940). El presidente Franklin D. Roosevelt emprendió lo que él mismo llamó el Nuevo Trato para rescatar la economía.
Muchas de las leyes e instituciones que definen la economía estadounidense provienen de la legislación del Nuevo Trato que amplió la autoridad federal para regular las empresas y velar por el bienestar del público. El Nuevo Trato estableció normas mínimas para los salarios y los horarios de trabajo. Creó programas y agencias que hoy consideramos indispensables, como la Comisión de Valores y Bolsas, que regula el mercado de valores; la Corporación Federal Aseguradora de Depósitos que garantiza los depósitos bancarios; y el sistema de Seguridad Social que provee pensiones de retiro basadas en las aportaciones que los pensionados hacen mientras están activos en la fuerza de trabajo.
A pesar de toda esa regulación, Estados Unidos fue calificado por el Banco Mundial en 2007 en tercer lugar en cuanto a la facilidad con que las empresas pueden operar, después de Singapur y Nueva Zelanda. Las diez categorías corresponden en cierto modo a la política del gobierno: establecimiento de la empresa, obtención de licencias, reclutamiento de trabajadores, registro de la propiedad, obtención de crédito, protección a los inversionistas, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos, cierre de la empresa.
También la política del gobierno puede promover los negocios. Por ejemplo, las exenciones fiscales no sólo fomentan el objetivo público de que la gente tenga vivienda -casi el 70 por ciento de las familias del país son dueñas de su vivienda-, sino también amplían las oportunidades de negocios para las compañías de bienes raíces, construcción y financiamiento de hipotecas.
Los gobiernos realizan tareas de investigación y desarrollo. Los gastos del gobierno federal para investigación se destinan sobre todo a desarrollar y poner a prueba sistemas de armas, pero también ayudan a que Estados Unidos siga siendo el centro de la investigación en ciencias biológicas, por ejemplo.
Los gobiernos tratan de favorecer los objetivos de las empresas del país en el comercio internacional. Los gobiernos estatales fomentan las exportaciones de sus industrias. El gobierno federal intenta negociar la reducción de aranceles y otras barreras externas para las importaciones nacionales y protege a las compañías del país frente a la competencia desleal del extranjero.
Los gobiernos proveen ciertos servicios -como la defensa nacional, la administración de la justicia, la educación, al protección ambiental, la construcción de caminos o la exploración espacial-, pues se considera que es más idóneo que el sector privado para proporcionarlos.
Los gobiernos atienden las necesidades que están fuera del alcance de las fuerzas del mercado. Proveen pagos de seguro a las personas que pierden su empleo, y préstamos a bajo costo para quienes pierden su vivienda a causa de desastres naturales. El sistema de Seguridad Social, financiado con un impuesto que pagan empleados y empleadores, representa la mayor parte del ingreso de los estadounidenses jubilados. El programa Medicare paga algunos gastos médicos de los ancianos; el programa Medicaid cubre los gastos médicos de familias de bajos ingresos. En muchos estados, los gobiernos sostienen instituciones para personas con padecimientos mentales o gravemente incapacitadas. El gobierno federal otorga estampillas para que las familias pobres adquieran alimentos. Los gobiernos federal y estatales pagan conjuntamente subvenciones para ayudar a padres de bajos ingresos en el mantenimiento de sus hijos.
¿Cuál es el papel del gobierno en la conducción de la economía?
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