El senador y ex timonel gremialista critica el desperfilamiento de su partido y llama a evitar las tentaciones populistas para captar votos. Además valora el deseo de Joaquín Lavín de retomar una participación más activa en la vida partidaria a partir del cónclave de marzo.
Margaret Valenzuela
A casi un mes de que la UDI se concentre en Termas de Cauquenes, los días 14 y 15 de marzo, para delinear el discurso con el que el partido enfrentará los procesos electorales de los próximos dos años, el ex timonel de esa tienda Jovino Novoa adelanta que convocará a las filas gremialistas a recuperar la identidad, valores y principios de la colectividad y a evitar caer en tentaciones populistas.
"Ninguno de nosotros se metió a la política para ser una especie de flan que anda detrás de votos", asegura el senador, quien es un convencido de que este desperfilamiento se debió a la proximidad que tuvo la UDI de ganar las elecciones presidenciales.
¿Qué discurso debiera asumir el partido para enfrentar las municipales?
Estas elecciones son locales, tenemos figuras y una tradición de trabajo con los sectores populares, pero aparte de eso yo le agregaría un reperfilamiento, un fortalecimiento de nuestro perfil que por distintas razones se nos ha ido desdibujando.
¿Es de los que creen que por ganar votos la UDI ha caído en 'populismos' y se ha alejado de sus orígenes?
El haber estado cerca de ganar las presidenciales de alguna forma nos llevó a ciertas cosas que aparentemente eran impopulares. Uno decía 'no nos metamos en este tema, no nos vayan a confundir con los empresarios'. Yo no tengo problemas en que seamos defensores de la libre empresa, eso no nos impide criticar cuando hay cosas que nos parecen mal. Otro factor que hay que considerar en esto es que esta vez no tenemos una figura de la cual colgarnos como lo hicimos en las dos últimas elecciones municipales.
¿Y cómo se logra ese reperfilamiento?
Tomando ciertas decisiones. Si hay proyectos que puedan tener cierto tinte populista, tratar de evitar caer en la tentación de aparecer patrocinando ese tipo de proyectos.
¿Se refiere al aliancismo-bacheletismo de Lavín?
Yo nunca le di mayor trascendencia, fue una cuña y no ha significado un giro en la línea de la UDI ni tampoco creo que ha sido la intención de Joaquín. Me refiero a un proceso que se ha generado en los últimos años y en donde uno mira hacia atrás y dice 'saben que más, no estamos transmitiendo el mismo mensaje que nos hizo ser un partido líder, confiable y predecible'. Uno puede sorprender, pero si está todo el día sorprendiendo, al final se queda sin adeptos, porque aparece como poco confiable. Eso yo lo he venido planteando y creo que en el consejo directivo ampliado debiéramos trabajar un poco más el cómo.
¿No implica esto un retroceso?, ¿algunos podrían pensar que cayendo en este tipo de ambigüedades se ganan más votos?
No creo que la ambigüedad le sea útil a la política y yo le puedo afirmar que la UDI no nació para ser ambigua. Ninguno de nosotros se metió a la política para ser una especie de flan que anda detrás de votos... Yo lo que estoy viendo es un proceso, que por cierto que lo entiendo.
¿A qué se debe ese proceso?
En el tiempo se dan situaciones como, por ejemplo, no hablemos de la privatización de Codelco, pero pasa que al final terminamos no hablando de ninguna privatización.
¿No cree que la política de colaboración de Lavín atente en contra de este camino?
Si la UDI dijera sabe que más, no vamos a hacer oposición, no vamos a fiscalizar y nuestra misión de vida es hacer acuerdos con el gobierno, sería un problema grave. En general, hemos sido exigentes en los acuerdos a los que hemos llegado y obviamente que si uno tiene identidad propia y un posicionamiento claro, desde ahí puede llegar a acuerdos y ser oposición. Lo malo es no tener identidad.
Lavín pidió participar en ese consejo y ya anunció que espera reencantar a la UDI.
Es muy bueno. Ahora, yo no diría que quiere volver a reencantar, creo que Joaquín siempre ha sido bienvenido y uno podrá estar en desacuerdo, pero sus opiniones son respetadas e influyentes en la UDI. Me alegro que participe, porque, por el hecho de ser candidato presidencial, tomó la decisión de no meterse en política, su participación interna ha sido más esporádica y creo que es una buena señal que quiera participar más.
¿Mejor adentro del partido que corriendo por fuera o no?
(Ríe) No, siempre ha estado adentro.
Tras las últimas elecciones presidenciales ustedes denunciaron una fuerte intervención electoral, ¿cómo piensan enfrentar esa situación?
El rechazo del Tribunal Constitucional a la norma para evitar que ministros participaran en campaña fue formal más que de fondo, entonces presentemos un proyecto que diga lo mismo que estaba en la ley de presupuesto, pero como modificación permanente a la ley de probidad. Hay que obligar a la Concertación a que voten y que queden ante el país como los que quieren que los ministros hagan campaña con la plata de todos los chilenos.
"TRANSANTIAGO SIGUE SIENDO UN PÉSIMO SISTEMA"
¿Cuál es su evaluación del primer año del Transantiago?
El Transantiago fue un desastre desde el inicio y sigue siendo un pésimo sistema. El ministro de Transportes ha intentado convencernos que esto ha cambiado y nadie que use el Transantiago cree que está en un sistema distinto del que partió. Hoy la tarifa con el actual sistema debiera estar en 640 ó 650 pesos y con el sistema antiguo la tarifa estaría en 450. O sea, aquí echaron a perder el sistema, crearon un sistema más caro y más malo. Así es que una solución, Cortázar no la ha dado.
¿Entonces no ve ningún avance?
Puede haber avances marginales. Yo reconozco que -de 200 peticiones de cambio de recorridos- el gobierno aceptó 30 ó 40, entonces ahí pueden estar mejor. Lo que pasa es que uno ve las cosas en su conjunto y el año pasado se gastaron cerca de 500 millones de dólares y estoy seguro de que con esa plata hubiéramos arreglado el sistema antiguo de las micros amarillas, lo hubiéramos dejado tiqui taca y no habríamos hecho sufrir a la gente.
¿Qué va a pasar si el Tribunal Constitucional acoge el requerimiento que presentó cuestionando el préstamo Corfo y anula dicho préstamo?
El transporte público no se va a paralizar, el gobierno tendrá que deshacer dicha operación y usar el 2%, pero que no chantajeen a la opinión pública y menos a los órganos del Estado.
¿Qué tiene preparado para el 10 de febrero?
Más que insistir en nuestras críticas, la idea es ir a un lugar de Santiago, de los cientos que quedaron con mal servicio, y solidarizar con la gente y decirle que aquí hay por lo menos senadores, diputados, alcaldes, concejales, gente de la R.M. que está dispuesta a seguir machacando para que esto se corrija con un costo.