"Vergüenza", "indignación" y "bochorno". Con estos duros cuestionamientos reaccionaron, en masa, la DC y la Alianza a la esperada cita entre la Presidenta Michelle Bachelet y Fidel Castro, luego de que el líder cubano no sólo revelara que en el encuentro privado trataron el sensible tema del reclamo marítimo boliviano sino que además se refiriera al tema culpando a la "oligarquía" chilena por el "arrebato a Bolivia de la costa marítima" y calificó esta situación como una "humillación histórica".
A la Mandataria se le enrostró haber actuado en forma "ingenua" por no prever que Castro revelería el contenido del encuentro y al líder cubano se le criticó por "entrometerse en asuntos estrictamente bilaterales". De hecho, en la Falange -que ha criticado desde un comienzo el viaje- se habló de "bochorno y una vergüenza nunca antes vista". A su vez, en la oposición exigieron demandaron explicaciones de la Presidenta "en cuanto ponga un pié en Chile" y que el gobierno tome medidas como llamar a informar al embajador de nuestro país en La Habana, Gabriel Gaspar. Además, anunciaron que citarán al ministro de RR.EE., Alejandro Foxley al Congreso para que explique las consecuencias de esta cita. (Ver pág. 17)
Encabezando la "indignación" por el viaje a Cuba y la reunión Castro-Bachelet, el candidato presidencial de la Alianza, Sebastián Piñera, calificó la gira como "muy perjudicial y negativa para los intereses chilenos" y añadió que, por el contrario, "el viaje de la Presidenta Bachelet a Cuba terminó siendo muy positivo para los intereses de Cuba y su régimen comunista".
Piñera: Viaje "positivo para Cuba y perjudicial a los chilenos"
Respecto de la reunión entre la Mandataria y el ex Presidente en La Habana, dijo que "Fidel Castro intervino equivocada e imprudentemente en las relaciones internacionales de Chile con un país vecino como Bolivia, desconociendo la existencia de tratados internacionales válidamente celebrados y plenamente vigentes en una actitud ofensiva y agravio para Chile".
Agregó que "desgraciadamente, el mismo día y antes de que la Presidenta se reuniera con Fidel, el diario Gramma, órgano oficial del gobierno cubano, había publicado un artículo muy negativo para la política internacional y los intereses chilenos. Y sin embargo, los únicos comentarios de la Presidenta, al salir de la reunión con Castro, fueron que estaba gratamente sorprendida por la lucidez y agilidad de Fidel". Añadió que la Mandataria "tuvo una hora y media de tiempo para reunirse con Fidel, pero no tuvo un solo minuto para reunirse con los disidentes y las victimas de la opresión cubana".
Y enfatizó que, a diferencia de la postura del gobierno frente a la demanda marítima de Bolivia, "la Alianza va a ser seguir promoviendo la integración económica, la colaboración en todos los campos político cultural, social y además vamos a hacer un gran esfuerzo por facilitar en todo lo posible el acceso de Bolivia a los puertos chilenos para promover su desarrollo económico, pero no vamos a comprometer, bajo ninguna forma, la soberanía chilena".
El abanderado cuestionó de la gira que Bachelet no "hubiese levantado su voz para defender los valores de la libertad, la democracia y el respeto a los DD.HH. en Cuba, los cuales han sido sistemáticamente y gravemente violentados durante los últimos 50 años" y acotó que esperaba que "al participar en la inauguración de la Feria del Libro de La Habana, donde irónicamente Chile era invitado especial, hubiese levantado la voz para defender la libertad de expresión y la libertad de consciencia y no haber amparado con su silencio la censura que existe en Cuba contra escritores chilenos como Pablo Neruda, Jorge Edwards y Roberto Ampuero". Luego apuntó a la directiva DC ya que a su juicio "mostró una contradicción enorme porque por una parte intentó impedir que sus militantes participaran del viaje por las violaciones a las libertades, la democracia y los DD.HH. en Cuba, pero por otra no tiene problemas en promover un pacto con el PC que aplaude incondicionalmente esos atropellos".
Coloma: "Parte de la ofensiva de la izquierda latina"
Por su parte, el presidente UDI, Juan Antonio Coloma, señaló que "las declaraciones de Fidel son parte de la ofensiva de la izquierda latina por quitarle el mar del norte a Chile". Agregó que "no podemos tener la ingenuidad de que esto es simplemente una pretensión de Fidel, ya que él y Chávez son jefes de la izquierda en América Latina y han coincidido en este tema lo que constituye un agravio para nuestra nación".
Dijo que "si hubiera libertad política total de nuestro gobierno no cabe duda que cabría la máxima protesta y revisión de relaciones contra jefes de países como éste" y adelantó que en marzo pedirá que la comisión de RR.EE. del Senado "cite al Canciller -que no debe estar muy contento con todo esto- para que explique el tipo de defensa de la soberanía nacional que plantea" el Ejecutivo.
Walker: "Fidel se está riendo de los chilenos"
A su turno, el diputado DC Patricio Walker, señaló que "Fidel Castro se está riendo de los chilenos, ya que por una parte se dice que con la Presidenta tuvieron una reunión grata y por otro lado insulta con sus dichos a los chilenos". Agregó que esto "reitera el doble estándar que existe en la dictadura castrista que nos impide reunirnos con la disidencia, mientras ellos opinan con total libertad y desfachatez sobre un tema interno de Chile".
Según Walker, lo idóneo sería que "el Canciller Foxley de manera clara y nítida expresará allá el malestar chileno ante las declaraciones de Fidel".
Sabag: "Demuestra que en los comunistas no se puede confiar"
En la misma línea, su par decé Jorge Sabag dijo que "Fidel Castro nos está haciendo un gran favor, porque nos está demostrando una vez más que en los comunistas no se puede confiar. Y esto es sumamente importante ahora que estamos analizando hacer un pacto parlamentario con el PC". Añadió que no le extraña la intervención en la política exterior chilena de Castro, puesto que "los comunistas suelen hacerlo, tal como lo Chávez. El tiempo no es está dando la razón, nunca fue buena idea este viaje, esperamos aún que la Mandataria le diga a los hermanos Castro que en La Habana también deben abrirse las anchas alamedas".
Por su parte, el ex vicepresidente de la DC, Walter Oliva dijo que "lo único que muestra esto es que nuestra Presidenta por darse un «gustito» personal ha expuesto a nuestro país a un bochorno y una vergüenza nunca antes vista". Para el dirigente, lo ocurrido "ratifica la poca experiencia de la Jefa de Estado en estos temas, puesto que no solicitó ningún resguardo ante la reunión con Fidel.
A su juicio, "hay que hacer notar el malestar más enérgico y dejar el doble estándar frente a una dictadura siniestra: si no decimos nada nos convertimos en cómplices. Lo mínimo que puede hacer el Gobierno es llamar al embajador a informar".
El ex timonel DC, Jorge Burgos, desestimó las críticas del líder revolucionario señalando que él "no está en condiciones de agraviar a nadie".
Tarud ( PPD): "Intervencionismo indebido"
En el PPD el diputado Jorge Tarud, señaló que hay que "rechazar en la forma más categórica las declaraciones imprudentes de Castro que contravienen el derecho internacional". Y recalcó que sus dichos son "son un intervencionista indebido".
Ampuero: "Autogol"
El escritor chileno Roberto Ampuero, quien le escribió una "carta pública" a Bachelet antes del viaje, señaló que "el abrazo de un demócrata con un dictador siempre mancha al demócrata. Es vergonzoso que la Presidenta no se reuniera con la disidencia e inaugurara una Feria del Libro que es hija de la censura. Patético el trotecito emocionado de la Presidenta, que deja botado el homenaje a Allende y a la colonia chilena por ir a ver al tirano. Ahora Bachelet recibió el bofetón de Castro porque él se burla de la historia chilena y sus héroes, respalda a Bolivia y siembra la cizaña entre los chilenos. Nunca imaginé que iba a ver a un Mandatario chileno trotando con taquicardia para ir a estrecharle la mano a un dictador. Es un autogol de media cancha". | | |