de campaña
(Demócratas superan a Republicanos en recaudar fondos)
Por Stuart Gorin
Redactor del Servicio Noticioso desde Washington
Washington -- Al final de cada trimestre del año calendario, los
candidatos presidenciales de Estados Unidos deben revelar cuánto dinero
recaudaron para financiar sus campañas. Los fondos se usan para pagar
gastos como viajes de campaña, espacio de oficina, publicidad en radio y
televisión, servicio telefónico e impresión de literatura.
Las cifras oficiales para el trimestre que termina el 30 de septiembre
serán divulgadas por la Comisión Federal Electoral (FEC) el 15 de octubre,
aunque grupos de personal de varias campañas ya anunciaron las cifras que
reportarán a la FEC.
El personal que trabaja para los candidatos demócratas en la carrera hacia
las elecciones 2008, especialmente el de Hillary Clinton, senadora de Nueva
York, indican a los periodistas que recaudaron una cantidad más
considerable de dinero que sus rivales republicanos. Estrategas de ambos
partidos señalan que la desproporción indica que los demócratas actualmente
están más activos en su batalla por recuperar la Casa Blanca.
El personal de la campaña de Clinton dijo que recibió 27 millones de
dólares en donaciones durante el ciclo de 90 días. La ley federal le
permite gastar unos 22 millones de éstos durante la temporada inicial; si
gana la nominación del partido, los otros cinco millones estarán
disponibles para la elección general.
Aunque los candidatos reservan pequeñas cantidades de sus fondos para la
elección general, la mayoría está asignando a las elecciones primarias.
Cuando los nominados de los dos partidos se determinen, el enfoque de la
campaña cambiará hacia la elección general, y los partidos políticos
nacionales -- que permanecen neutros en las primarias -- se involucrarán.
Se reporta que el senador Obama Barack terminó en segundo lugar atrás de
Clinton en la mayoría de las encuestas de opinión sobre los candidatos
demócratas, recaudó 20 millones de dólares durante el tercer trimestre. Sus
asistentes expresaron que el total que recibió Obama incluye donaciones de
93.000 partidarios nuevos, y que muchos de ellos usaron Internet para
contribuir.
Del lado republicano, observadores dijeron que el ex senador Fred Thompson,
el más reciente aspirante de la campaña, recaudó más de ocho millones
durante el periodo. Thompson depende también de su sitio de Internet para
recaudar contribuciones.
Sin divulgar un conteo, el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, que
encabeza las encuestas de opinión de los candidatos republicanos, dijo que
espera desempeñarse como los demás y tal vez mejor que algunos. Los
observadores esperan que la cifra sea de unos diez millones de dólares.
Un republicano enterado de las finanzas de la campaña del senador John
McCain, expresó que el senador recaudó más de cinco millones de dólares
durante el trimestre. McCain dijo que el dinero nunca ha sido una parte
importante de sus campañas y que está satisfecho con el avance logrado
hasta el momento.
Asesores de Mitt Romney, el ex gobernador de Massachussets, indicaron sin
revelar las cifras trimestrales, que esperan haber recaudado casi 40
millones de dólares durante los primeros nueve meses del 2007, y que el
millonario hombre de negocios pueda complementar esta cifra con otros 15
millones propios. Su fortuna personal se estima entre los 190 y los 250
millones de dólares. Los observadores llaman a la candidatura de Romney
como una campaña "híbrida" -- no se basa tradicionalmente en donaciones
individuales ni es un esfuerzo autofinanciado completamente.
Los candidatos deben seguir reglas específicas sobre la recaudación de
fondos de campaña. A través de los años esas reglas han cambiado muchas
veces y enfrentado muchos retos en la corte.
Se asume ampliamente que la mayoría de los donantes de una campaña
concuerdan con el pensamiento político de su candidato, aunque críticos
piensan que algunos contribuidores esperan algo a cambio de su dinero, como
ser una legislación específica. Por consiguiente, se aplicaron
restricciones sobre recursos y técnicas de recaudación en el esfuerzo para
eliminar la percepción de corrupción política, y el gobierno brinda a los
candidatos la opción de usar financiamiento público en vez de su
financiamiento privado.
El financiamiento público proviene de los contribuyentes, que tienen la
opción de contribuir tres dólares en su formulario de impuesto federal en
su declaración de impuestos para cubrir el costo de las campañas
presidenciales. Los candidatos que optan por usar estos fondos deben
cumplir con límites de gasto.
John Edwards, ex senador y candidato presidencial demócrata que ocupa la
tercera posición en muchas encuestas, anunció que aceptará financiamiento
público durante la primera vuelta. Esto le daría algunos millones de
dólares adicionales, pero, al mismo tiempo, le impedirá recaudar fondos
privados.
De acuerdo a normas de la FEC, un individuo no puede contribuir con más de
2.300 dólares a un candidato en una elección específica, y 28.500 dólares a
un partido político durante un año calendario. Estos límites determinan qué
porción del total de fondos recaudados por un candidato son disponibles en
la campaña primaria y cuánto se debe reservar para la elección general.
El primer intento federal de normalizar las finanzas de campaña se realizó
en 1867, cuando el Proyecto de Ley de Asignaciones Navales prohibió a los
oficiales y agentes gubernamentales pedir dinero a los trabajadores
navales.
Otros acontecimientos importantes en las finanzas de campaña:
. La Ley de Reforma del Servicio Civil de 1883 impidió a los trabajadores
federales realizar contribuciones de campaña para retener sus trabajos;
. La Ley Hatch de 1940 prohibió a individuos y negocios que trabajan para
el gobierno federal pedir contribuciones para candidatos federales;
. La Ley Taft-Hartley en 1947 prohibió las contribuciones de sindicatos y
corporaciones;
. La Ley Federal de Campaña Electoral en 1971 creó un marco de trabajo para
normalizar las finanzas; y
. La Ley de Reforma de Campaña Bipartidaria de 2002 distinguió entre el
llamado "dinero duro" que se entrega solamente a candidatos, y el "dinero
suave" que se contribuye a los partidos políticos y comités de acción
política en vez de individuos.
La ley del 2002, conocida como la ley McCain-Fengold debido a que fue
presentada en el Senado por el republicano John McCain y el demócrata Russ
Feingold, todavía enfrenta retos en la corte. Críticos de la legislación
piensan que restringe los derechos de libre expresión de la Primera
Enmienda y que la prohibición de dinero suave desvía las donaciones a
grupos con interés especial que enfrentan una vigilancia menos severa.
Para más información sobre las campañas y candidatos de la elección
presidencial de Estados Unidos, consulte Las elecciones en Estados Unidos (
http://usinfo.state.gov/esp/home/topics/democracy_human_rights/elections.html ).
(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de
Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de
Estados Unidos. Sitio en la Web:
http://usinfo.state.gov/esp)