- Día Internacional de la Mujer con Sarah Palin - wikimedia
Sarah Palin a favor de la pena de muerte, Anna Politòvskaya asesinada y Dilma Rousseff torturada. Todas presentes en este Día Internacional de la Mujer.
Google estrena doodle dedicado al Día Internacional de la Mujer. Este 8 de marzo vale recordar a tres mujeres, aprovechando las primarias de Romney en EE.UU, el triunfo de Putin en Rusia y la visita de Dilma Rousseff a Cuba.
Dilma Rousseff
Quizá su vida termine siendo un guión de Hollywood. Tiene todos los ingredientes: Mujer, comunista, guerrillera, expresidiaria y presidenta de Brasil. Todo eso en una sola vida. Si bien ha sido acusada por la oposición de servir de instrumento a Lula Da Silva, ella no sucumbe en los sondeos ni parece su títere. Muy por el contrario, se mantiene a flote. Se dice que es autoritaria e inflexible. Podría serlo; pero por otro lado, es mandataria de todo una potencia económica. Algo que Palin soñaria con ser.
Ddécadas antes fue torturada en los sótanos del Ministerio del Interior para que cantara y delatara a sus cómplices. La controversia sale con la pregunta: ¿Cantó o no cantó? Ella rechazó ante tantas insinuaciones que de ninguna manera traicionó. Eso es lo que temen muchos. Que sea tal su fidelidad, que finalmente no pueda imponerse al liderazgo de Lula, el hombre fuerte del Partido de los Trabajadores, PT.
¿De qué se le acusa precisamente? Lula Da Silva como Vladimir Putin solo podía ser mandatario durante dos legislaturas consecutivas. Había gobernado desde 2003 y 2011: ocho años. Es lo máximo que permite la Constitución brasileña. Astuto prefirió no modificarla a su gusto como hizo el expresidente Henrique Cardoso; pero no se le ocurrió mejor treta que pedirle a Dilma que postulara a la presidencia.
Ella, a diferencia de lo que pasó en Argentina, no era su esposa. Dada la popularidad de Lula, ella ganó; pese a su falta de carisma y los ataques de los tucanes. Así con 4 años aparentemente fuera de la política, Lula podría ser reelegido por tercera vez en 2015. Sí, suena a Rusia en donde el presidente Putin cedió el Kremlin a su hombre de confianza Dmitri Medvédev hasta hace dos días solamente porque ha vuelto a ser reelegido con 63%.
Dilma, a ciencia cierta no es Putin. Si ella fue una guerrillera comunista, él fue jefe de los servicios secretos soviéticos, la KGB. Quizá en su juventud ambos pelearon por lo mismo: extender el marxismo por el mundo. Solo que uno estaba fuera de una celda espiando, y la otra, dentro como un canario con el pico atado.
Anna Politóvskaya
Esta heroína de la prensa y asesinada en 2006 probablemente haya sido la que menos habría festejado este lunes. Su enemigo número 1, Vladímir Putin, gobernará Rusia por ocho años más o lo que se le antoje. Ella no tenía nada de comunista, nunca le interesaron las armas ni el poder como a Dilma Rousseff ni tampoco espiaba como Vladímir Putin. Probablemente para muchos de los poderosos y nacionalistas sí que lo hacía.
Denunciaba los atropellos del ejército y los guerrilleros en la guerra de Chechenia. Sí, por no parcializarse se creó enemigos por ambos lados. ¿Acaso quería ser asesinada? No usaba chaleco antibalas y poco habría importado porque un tiro fue directo a su cabeza. No la encerraron en una celda como a Dilma. Todo se redujo en un ascensor. Ella tampoco cantó; pero le dieron de comer plomo.
Anna en El País
Cuando concedió una entrevista escalofriante en El País Semanal, aprovechando que venía a Madrid a publicitar uno de sus libros, muchos sintieron que terminaría mal. Denunció a Putin como un populista que no creía en la democracia salvo para enriquecer a unos pocos multimillonarios petroleros y perseguir a sus contrincantes.
Entonces comentó que la habían envenenado. Exactamente como el film de Hitchcock en donde Cary Grant sirve un vaso de leche tóxico a la pobre Joan Fontaine.
Eso era cine, dirían muchos. Pero Anna sintió el terror de ser perseguida, oída, fotografiada, casi como su enemigo se acostara con ella o recorriera sus venas. No dejó que tomaran control de su cerebro y le cosieran la boca.
Asesinato de periodistas en Rusia
Pudo haber dejado Rusia como Greta Garbo en "Ninotchka" y haberse enamorado dentro de una perfecta democracia. ¿Existe una en Occidente? Habría sido corresponsal en un periódico con un sueldo millonario; pero no quiso traicionarse. ¿Traición? dirían algunos. Para el 63% de los rusos que votaron por Putin, ella ya era una traidora que vilipendiaba, azotaba y escupía al hombre fuerte con sus críticas de mujer sabihonda.
Se puso ella sola la soga al cuello. Con la diferencia que fueron balas. Sí, balas que curiosamente habrían servido también de velitas en un pastel para Putin. No es broma. Porque el día del cruel asesinato, Vladimir celebraba su cumpleaños. Así pagaba ella su falta de fidelidad. No se sabe hasta el momento quién la mató.
Sarah Palin
Estudió periodismo como Politóvskaya; pero le sedujo ser la primera candidata a la vicepresidencia de EE.UU. En campaña dijo esta dispuesta a enviar a Iraq a su hijo con Síndrome de Down sin miedo a que muriera en combate. Curiosamente nunca hizo la mili ni vio los crímenes que Politóvskaya narró con lujo de detalles en sus artículos. Anna nunca habría permitido que sus hijos sirvieran a Putin o a ninguna otra guerra.
Palin por el contrario, tuvo todos los hijos que Dios le dio. No cree en los anticonceptivos y entre biberones y municiones (Está a favor del uso indiscriminado de armas) se hizo conocida como gobernadora del Partido Republicano. Y ganó en Alaska y promovió la pena de muerte y la cacería de focas.
La famosa defensora de los animales Brigitte Bardot la odia. En este Día Internacional de la Mujer es bueno recordar que también existe una gran rivalidad entre muchas de las que han luchado por destacar. Pero Palin no teme a los excesos de una actriz de cine. Exigió que Obama le mostrara el cadáver de Osama Bin Laden. Probablemente le habría dado un tiro en la cabeza. Politóvskaya sabe cómo duele eso