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Dandole otra vuelta a la tuerca nos encontramos que los medios de comunicación, se ha divorciado de las audiencias y utilizan su influencia para ganar poder, mejorar sus cuentas de resultados y ejercer chantaje. Muchos medios se quejan que existen cada vez menos lectores y atribuyen el fenómeno a la incultura popular o a la competencia de otros medios, sin reconocer que la verdadera causa de su temerario alejamiento de los verdaderos intereses de los ciudadanos, a los que, durante decenios han aburrido con su obsesión por contar los entresijos de la política, por resaltar escándalos, por crear ídolos de barro, por ignorar los mejores esfuerzos del ser humano y por exhibir la ostentosa vida de los poderosos. Esto sucede en casi todo el mundo. Los medios no han entregado los servicios que les reclamaban los ciudadanos, entre ellos los de educar y formar a la audiencia convirtiendo en Ídolos atractivos aquellos que destaquen por sus valores y méritos. En cambio, porque asÍ lo exige el mercado, han convertido en ídolos a mentecatos y rufianes. No han fiscalizado debidamente a los poderes públicos ni han tendido a moralizar la vida cívica; Dice Rubiales "que les han dotado de patentes de corso a mafias y dictaduras sangrientas y se ha entronizado la droga y se ha permitido al Estado aplastar a sus opositores" Todo va cambiando y las sociedades deben cambiar conforme aquello. Pero con la misma ola de cambios debe cambiar el derecho.
Pero en todo esto la sociedad civil tiene mucho que decir: es acomodaticia, acobardada, pusilámine e incapaz de cohesionarse; esta sociedad civil ha sido, probablemente el mayor fracaso del siglo XX, junto con el del propio Estado.
Saludos Rodrigo González Fernández, consultajuridica.blogspot.com
