Jueves 17 de Abril de 2008
12:00
Karina Morales, El Mercurio Online
SANTIAGO.- La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, se declaró "indignada" por el engaño del que tanto ella como los habitantes de Curepto fueron víctimas, debido a que inauguró en febrero pasado un hospital que no contaba con todo el equipamiento necesario, aunque así se lo habían garantizado las autoridades de Salud regional y el intendente del Maule, Alexis Sepúlveda.
"Estoy tan indignada como los ciudadanos de esa ciudad, por eso es que instrui la adopción de sanciones inmediatas porque no voy a aceptar que situaciones como aquellas se repitan en ningún lugar de Chile, menos aún en un área tan sensible y además tan relevante para la vida de las personas y para mí en particular, como es el tema de la salud", afirmó enfática la Mandataria.
Con el mismo tono enérgico, la gobernante aseguró que "es inaceptable lo ocurrido en Curepto, que lo lamento profundamente, sobre todo porque los gobernantes de esa ciudad esperaron por mucho tiempo ese hospital".
En la misma línea, la Jefa de Estado garantizó que "no voy a tolerar que nadie juegue con las esperanzas y los anhelos de los chilenos".
Las primeras declaraciones de la Presidenta sobre este caso -que se destapó mientras ella estaba de visita en China- las realizó en medio de un recorrido que hizo por el pique de la futura estación Manquehue de la Línea 1 del Metro.
La semana pasada, el alcalde de la Región del Maule, Armando González (RN), denunció, a través de los medios de comunicación, que el recinto de salud había sido inaugurado por la Mandataria el 29 de febrero pasado con camas prestadas por otros hospitales de la zona y con pacientes que simulaban estar hospitalizados e incluso uno de ellos era un funcionario del lugar.
Una vez conocida la denuncia, el Gobierno tomó cartas en el asunto, y decidió pedir la renuncia al director del Servicio de Salud del Maule, Gerardo Herrera (PPD), y al intendente, Alexis Sepúlveda. Al primero, según dijo el vocero Francisco Vidal, por haberle mentido a la Presidenta al asegurarle que estaban todas las condiciones para la inauguración, mientras que al segundo se le solicitó la dimisión por la responsabilidad que le corresponde en este caso.
Por este caso también está siendo investigada la avanzada presidencial, ya que según denunció Herrera y González, ésta conocía las precariedades del recinto, pese a lo cual insistió en proceder con la ceremon