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Debate presidencial: La emergencia de las diferencias
Nov. 10 , 2009
Marco Enríquez Ominami sin luna de miel, se ve enfrentado a dificultades insoslayables. Dice que viene de fuera de la política y, entonces, está solo. Pero si quiere ofrecer gobernabilidad, lamentablemente, debe ser el continuismo de lo que ha repudiado, la Concertación. De hecho, los tres candidatos presidenciales detuvieron su ansiedad por denostarlos a todos. Incluso Arrate lo paró: "¿A qué te refieres, Marco?" ¿Quo vadis, Marco?
En esta oportunidad la novedad, el factor sorpresa, la sintonía fina con el sentimiento de rechazo a la clase política, se transformó en un discurso sin sentido, desarticulado y definitivamente derrotado. Fue Frei quien hizo ver que su propuesta de reforma impositiva, la base para el financiamiento de sus propuestas, era impracticable.
MEO fue el principal perdedor de la jornada, porque se manifestó su inconsistencia con el principio democrático y con la moderación. Al ser develado su compromiso afectivo y político con Venezuela y Cuba, se abre una línea de visualización de aspectos poco tematizados en torno a la figura política de MEO. Siete proyectos de acuerdo han sido presentados en la Cámara para, por ejemplo, repudiar las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, las transgresiones a la libertad de expresión. En ninguno el diputado Enríquez-Ominami ha demostrado su compromiso con la democracia y el principio de la libertad, cuando se refiere a Venezuela y Cuba.
Lo anterior nos habla de MEO como un político, no de un outsider, como él quiso presentarse. Nos habla, también, de un político con posiciones extremas, tan a la izquierda como lo que pretende representar Arrate en esta elección. Definitivamente, el globo de Marco comenzó a desinflarse en este debate.
Por su parte, Sebastián Piñera dio un giro relevante, porque decidió arriesgar más. Apoyado en el convidado de piedra de cualquier debate, el formato que diseñó Canal 13, instaló el fuego cruzado, el famoso crosstalk del cual hablan los norteamericanos. Así planteó el cuestionamiento más serio a las posibilidades de Eduardo Frei, que consiste en el recuerdo de que indultó al narcotraficante más grande de la historia. Esto apunta a un cuestionamiento que debilita la credibilidad y la confianza en un líder político, puesto que cuestiona la forma en que el político utiliza el criterio prudencial. Sin claridad en ese ámbito, el político, en este caso Frei, pierde legitimidad.
Asimismo, Piñera instaló el cuestionamiento a MEO, del cual hicieron gala todos los candidatos, provocando una limitación definitiva. MEO fue tratado como un hombre hábil, pero no preparado para estar sentado ahí, entre los postulantes a la primera magistratura. Ese ímpetu, energía y valentía, finalmente, no fueron canalizados de manera adecuada, porque la destrucción de los otros levanta sospecha más que adhesión a un proyecto colectivo. Y esa sospecha se refiere, finalmente, a su inmadurez.
Un segundo eje de cambio en Piñera consistió en asumir con claridad su orgullo de ser empresario. Aunque Constanza Santa María confunde colusión de farmacias con el tipo de asociación de líneas aéreas que llevó a LAN a ser multada, el candidato de la Coalición por el Cambio (a quien suscribo abiertamente), se mostró orgulloso de ser lo que es.
Unas palabras sobre Jorge Arrate. Nuevamente se mostró libre para acercarse al modelo cubano, al estilo de Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia. En síntesis, Arrate asume directamente su cercanía al eje de influencia bolivariana. Lo que está en juego en torno a su candidatura, entonces, es sopesar cuánta influencia puede tener dicha tendencia en el país. Sus cinco puntos de votación pueden sepultar, nuevamente, la tentación de borrar los acuerdos sobre los cuales se cimenta el desarrollo chileno.
Finalmente, Eduardo Frei. No sólo fue poco asertivo, sino que Frei se mostró con desconectado. No entró en el juego de qué se envidiaban los candidatos y denostó el esquema ofrecido por los periodistas y habló sobre el discurso de sus adversarios.
El debate de Canal 13 permitió, ahora sí, ver a los candidatos enfrentados, tensionados entre ellos, los periodistas, el público y ciudadanos envasados. Se celebró un buen intercambio, que definitivamente aclaró posiciones y advirtió sobre lo que está en juego en esta elección: innovación y seriedad para conducir el país.
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
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