Uruguay va a segunda vuelta
En Uruguay habrá segunda vuelta, en la que el electorado deberá decidirse por José Mujica, el candidato de izquierda a presidente o Luis Alberto Lacalle (conservador), líder del Partido Nacional, el segundo candidato más votado. Pedro Bordaberry, el candidato del Partido Colorado (también conservador), ya anunció que apoyará a Lacalle en la segunda vuelta.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, que contemplan el 99 por ciento de los sufragios, el Frente Amplio (FA) obtuvo el 47,45 por ciento de los votos; el Partido Nacional, el 28,55 y el Partido Colorado, el 16,69. Necesarios para decidir la elección en la primera vuelta hubiera sido la mayoría absoluta, que el Frente Amplio había conquistado hace cinco años (50,4 por ciento).
Considerando el total de los votos escrutados y sin contar los observados, que son unos 30 mil, el FA tiene 16 senadores, los blancos 9 y los colorados 5. Mayoria del FA (16 en 31,contando al vicepresidente de la República, a la vez presidente del Senado). En diputados el FA tendría 50, también mayoría, el Partido Nacional 30, el Partido Colorado 17 y el Partido Independiente 2. Con el escrutinio de los observados podría haber modificaciones con el diputado 50 del FA.
Paralelamente a las elecciones generales se realizaron dos referendos. Uno por la derogación de la "ley de caducidad", también llamada por sus críticos "ley de impunidad", de 1986, mediante la cual el Estado renuncia a perseguir los delitos cometidos por militares y policías durante la dictadura cívico-militar (1973 - 1985), salvo los crímenes que fueron cometidos en el extranjero, aquellos en los que participaron civiles y los vinculados a los mandos de policías y militares.
El otro referendo se refería a la posibilidad de que los uruguayos que viven en el exterior puedan votar por correo. En ambos referendos ganó el no. En el caso de la "ley de caducidad", el sí alcanzó sólo alrededor del 48 por ciento. En cuando a la votación desde el exterior, el electorado fue más contundente: el sí sólo llegó al 38 por ciento.
¿De ex guerrillero a presidente moderado?
Consultado por DW-WORLD, el politólogo alemán Dieter Schonebohm, profesor en la Universidad de la República, en Montevideo, Uruguay, dijo que la disminución de votos para el FA no es una señal de advertencia para el actual Gobierno, cuya gestión es considerada exitosa tanto en el país como a nivel internacional.
"Que el FA no haya ganado en primera vuelta se debe más bien a la disputa interna entre José Mujica y Danilo Astori, el actual ministro de Economía y Finanzas, que también aspiraba a ser presidente", dice Schonebohm. En una reñida elección interna, Mujica se había impuesto a Astori. No obstante, resalta Schonebohm, "después de cinco años de gobierno, un 48 por ciento es igualmente un muy buen resultado".
En cuanto al hecho de que el candidato del FA sea un ex guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) haya podido influir sobre la decisión de algunos electores, Schonebohm dice que "ello bien puede haber asustado a algunos votantes". No obstante, agrega, "Mujica ha dado claras señales de que de transformarse en presidente aplicará una política muy moderada, por lo que es muy probable que el Gobierno siga en la misma línea que hemos visto hasta ahora."
"El Frente Amplio a ganar la segunda vuelta"
En cuanto a si la oposición unida puede tener una real posibilidad de imponerse en una segunda vuelta, Schonebohm es escéptico: "Yo creo que el FA va a ganar la segunda vuelta. Un 48 por ciento es un muy buen resultado y una buena posición de partida".
El no a la "ley de impunidad" refleja para Schonebohm que "en la sociedad uruguaya no existe consenso para derogarla". El politólogo agrega, que "por otro lado, el FA no apoyó lo suficiente esa iniciativa, que partió sobre todo de los sindicatos". El FA, en aras de la paz interna, había decidido no anular la ley por vía parlamentaria, pero sí se manifestó en 2007 a favor de la consulta popular.
Evaluando el no para el voto de uruguayos residentes en otros países, Schonebohm dice que "a muchos uruguayos no les gusta la idea de que otros compatriotas puedan decidir elecciones desde el exterior". En efecto, el peso de sus votos sería enorme: se calcula que alrededor de medio millón de uruguayos, de una población total de 3,3 millones, vive en otros países.
Autor: Pablo Kummetz
Saludos
Rodrigo González Fernández
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