Silvio Berlusconi pierde su inmunidad y se prepara para volver al banquillo de los acusados en tribunales
El Premier reaccionó molesto ante el dictamen, apuntando a los jueces por ser de "izquierda" y por querer perjudicarlo políticamente. Al menos dos causas judiciales esperan a "Il Cavaliere".
Silvio Berlusconi no pasa un obstáculo cuando le sobreviene el otro. Cuando parecía que amainaba el escándalo por la presencia de prostitutas en sus residencias, los frentes judiciales han apuntado con ímpetu contra el Premier italiano, primero condenando a su grupo Fininvest a pagar 750 millones de euros por una indemnización, y ayer con un dictamen que anula su inmunidad y abre el paso a la reanudación de varios procesos en su contra.
Con una mayoría de nueve votos a favor y seis en contra, la Corte Constitucional italiana invalidó finalmente ayer la ley de inmunidad de los cuatro altos cargos del Estado, conocida como "Lodo Alfano".
No es ley ordinaria
Los jueces consideraron que la norma contradice el artículo 138 de la Carta Magna, según el cual una ley de estas características debía haber sido introducida a través de una reforma constitucional y no como ley ordinaria, como la aprobada el año pasado seis semanas después de que Berlusconi asumiera por tercera vez el poder. Asimismo, dictaminaron que el texto viola el artículo 3 de la Constitución, que establece el principio de igualdad de los ciudadanos.
Así, "Il Cavaliere" podría volver pronto a los pasillos de los tribunales como inculpado en, al menos, dos de cuatro procesos que estaban congelados (ver nota relacionada).
La decisión generó una dura reacción del Jefe de gobierno, quien deslegitimó la labor de la Corte Constitucional y acusó a sus jueces de ser de "izquierda". "Con o sin la ley, seguiremos adelante. Vamos a gobernar cinco años. Jamás pensé que la Corte Constitucional con once jueces de izquierda aprobara el texto. Era imposible", declaró Berlusconi.
"La Corte Constitucional no es un organismo de garantía", agregó visiblemente alterado el Premier, quien reiteró que los procesos judiciales en son "farsas montadas por los jueces rojos" para atacarlo políticamente. Luego recordó con vehemencia que goza del apoyo del "70% de los italianos" y, fiel a su estilo, vitoreó: "¡Viva Italia!, ¡Viva Berlusconi!".
Tras conocerse el dictamen, el líder de la formación de izquierda Italia de los Valores, el ex magistrado anticorrupción Antonio Di Pietro, pidió la dimisión del Primer Ministro. "Debe renunciar a sus funciones y asumir el único papel que en quince años no quiere realizar: el de inculpado", lo citó France Presse.
Sin embargo, el Partido Demócrata, el más importante de la oposición, ha mantenido un tono más prudente, exigiéndole a Berlusconi que acate la decisión. "Él puede continuar ejerciendo su oficio y, a la vez, someterse a la justicia", afirmó Pier Luigi Bersani, uno de los líderes de la agrupación. Según la portavoz de los senadores de este partido, Anna Finocchiaro, es una "equivocación" extraer consecuencias políticas de esta sentencia: "Los gobiernos caen si cae la mayoría parlamentaria, no por una sentencia judicial", dijo.
Los conservadores, por su parte, han cerrado filas alrededor de Berlusconi. El líder de la Liga Norte y ministro para las Reformas, Umberto Bossi, amenazó con sacar "al pueblo" a la calle si la Corte Constitucional anulaba la "Lodo Alfano".
"Con o sin la ley, seguiremos adelante (...) Estas cosas me importan un pepino".
SILVIO BERLUSCONI
Los casos paralizados"Caso Mills": Según la fiscalía, Berlusconi pagó 410 mil euros al abogado británico David Mills, especialista en crear empresas en paraísos fiscales, para declarar en su favor durante los juicios Mediaset y All Iberian en 1997 y 1998. Mills mintió a los jueces sobre el rol principal de Berlusconi en la estructura offshore creada para él por el abogado para actividades ilegales de su grupo Fininvest.
Mills fue condenado en primera instancia a cuatro años de prisión por falso testimonio. El juicio de apelación comenzará mañana, y Berlusconi fue convocado por la defensa.
"Caso Mediaset": Dos sociedades offshore creadas por Mills compraron y vendieron entre 1994 y 1999 derechos de televisión y cine por 470 millones de euros. La Fiscalía de Milán sospecha que dichas sociedades revendían los derechos a otras empresas gemelas del propio Berlusconi, lo cual hacía elevar el precio, además de generar dinero en negro.
Berlusconi tiene pendiente una acusación por fraude fiscal y otra por balance falso.
"Caso Mediatrade": En fase de investigación preliminar, se sospecha que Berlusconi era el socio oculto de un intermediario, el egipcio estadounidense Frank Agrama, que compraba derechos a las majors de EE.UU. y luego los revendía a Fininvest y a Mediaset hinchando los precios. La técnica, similar a la anterior, serviría para disminuir recursos al fisco italiano. Posible apropiación indebida y fraude fiscal.
"Caso de los senadores": Escuchas telefónicas, ya publicadas, permitieron saber que cuando era jefe de la oposición, además de recomendar a "velinas" y actrices al jefe de RAI Ficción, Agostino Saccà, Berlusconi conspiraba con dos senadores de la centro-izquierda para que hicieran caer al Ejecutivo de Romano Prodi. La acusación es la de instigar a la corrupción.
Saludos
Rodrigo González Fernández
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