AGRICULTORES NO BUSCAN DERROCAR EL GOBIERNO
Agricultores argentinos dieron última oportunidad al Gobierno
Esperarán hasta el martes antes de reiniciar los bloqueos a carreteras que en las jornadas anteriores generaron desabastecimiento en gran parte del país.
El sector agrícola argentino, en disputa contra el Gobierno por un alza impositiva, decidió el sábado dar una última oportunidad a las negociaciones antes de reiniciar una protesta en las carreteras como la que en marzo paralizó el comercio de granos y carnes.
Los productores, reunidos en una asamblea en la ciudad de Gualeguaychú, decidieron obedecer el pedido de los líderes de las cuatro mayores entidades agrícolas del país y no harán protestas hasta el martes, cuando habrá una nueva reunión con el Gobierno para discutir los impuestos.
La situación es mirada con atención por los mercados globales, dado que Argentina es uno de los mayores proveedores de carne y granos del mundo.
Tras la huelga de tres semanas en marzo que desabasteció de alimentos básicos a grandes ciudades, y que se convirtió en la primera gran crisis política de la presidenta Cristina Fernández, los productores lanzaron el 2 de abril una tregua que culminó el jueves sin mayores avances.
Pese a que varios granjeros parecían dispuestos a volver a bloquear carreteras, Alfredo De Angeli, uno de los referentes del sector en el interior del país, dijo que la decisión tomada "es un acto de fortaleza para que nuestros dirigentes puedan negociar".
"Señora presidenta, usted tiene la llave para poner en marcha la rueda de la producción. Le damos una tregua hasta el martes a la noche, no es una intimación ni mucho menos", agregó frente a centenares de productores.
"Pidieron dos días los dirigentes y se los vamos a dar", agregó al final de la asamblea.
A lo largo de los 30 días de tregua, el Gobierno confundió a las entidades alternando momentos de negociación con otros de fuerte enfrentamiento, y sólo sobre el final del plazo se lograron acuerdos parciales sobre las exportaciones de carne y el precio interno del trigo.
Sin embargo, el Gobierno no publicó aún las normas que pactó con los productores, lo que mantiene la tensión y genera dudas sobre la real intención de las autoridades de llegar a un acuerdo.
"El incumplimiento de los acuerdos ya logrados es preocupante, no se entiende", dijo a una radio Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural Argentina. La pugna con el campo, que generó una crisis política y tuvo réplicas en las ciudades con protestas contra Fernández, ya provocó una baja en el gabinete del Gobierno. El ex ministro de Economía, Martín Lousteau, debió dar un paso al costado el mes pasado.
El había sido el mayor impulsor de un nuevo sistema de impuestos móviles a las exportaciones que de hecho implicó una fuerte subida en la alícuota a las ventas externas de soja, el mayor producto de exportación del país juntos con sus derivados.
Reuters
Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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