En entrevista con La Gran Mañana Interactiva de Radio Agricultura, el ex senador Andrés Zaldívar aseguró que insistirá en su propuesta de implantar una "tregua" que permita solucionar la situación de su hermano Adolfo sin la necesidad de ser expulsado por el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana, a fin de evitar una crisis que ya no tenga vuelta atrás.
"Voy a insistir hasta el final, aun cuando pueda no ser escuchado, aun cuando pueda estar solo en el desierto, porque creo que es mi deber llamar la atención en la necesidad de que el país, que el partido, no tenga una crisis mayor. Y en la misma medida que lo vea lo voy a seguir insistiendo", aseguró el ex presidente del Senado.
El ex ministro encabezó el llamado a una "tregua" a la directiva que preside Soledad Alvear, pero su postura fue rápidamente rechazada por la mesa de la colectividad falangista, que optó por dejar que funcione la institucionalidad y que el Tribunal Supremo resuelva.
Ante la negativa de la plana mayor de la DC, Zaldívar hizo un llamado a no entender esta "tregua" como una derrota de una de las partes, sino como algo que va en directo beneficio de un grupo que se ve seriamente amenazado de seguir esta profunda separación.
"La tregua no es algo que deba ser mirada como una muestra de debilidad de una de las partes. En las peores crisis las treguas se hacen para evitar un conflicto mayor, y cuando no somos capaces, muchas veces las consecuencias vienen después por la vía de la fuerza o de la crisis profunda y no tienen salida, y el arrepentimiento viene después", expresó.
Andrés Zaldívar reconoció que le resulta complicado intervenir por tratarse del caso específico de su hermano, pero sostuvo que esto va más allá de las relaciones familiares, que deben quedar de lado cuando lo que está en juego es el futuro de un partido que, a su juicio, es necesario para el desarrollo del país.
"Puede producirse una escalada de la crisis que en un momento produzca casi la destrucción del partido mismo. Salvar el partido es un lema fundamental, pero no es salvarlo porque sí, porque la Democracia Cristiana es una fuerza política necesaria para buscar el equilibrio, y para buscar formas de salida para que el país encuentre soluciones a sus problemas", destacó.
"No es que sea esencial pero es muy importante, y no podemos poner en riesgo de que por cualquier causa este partido se vea muy debilitado", subrayó.
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