¿QUE HA SUCEDIDO CON LOS PARTIDOS EN CHILE?

La concertación  tiene como modelo y meta lo que ha hecho en los tres últimos gobiernos de ese color político  donde ella  gobierna desde hace  tres periodos e iniciado un cuarto y aspira a convertirse en un poder casi eterno, que derrota una y otra vez a una oposición ineficaz , impotente y desmoralizada. Se ha dicho además, que se ha diseñado y ejecutado  la demolición de la derecha, una operación ya en marcha que pretende alejarla  del poder durante al menos seis períodos presidenciales.

 

Vemos claramente que no es una fábula sino un plan perfectamente diseñado y ya en ejecución, cuyo eje central es el aislamiento político y parlamentario de la Alianza y sus partidos  mediante la creación de una fuerte red de alianzas que vincula  la Concertación con los debilitados partidos y  restos del antiguo marxismo.

 

La Alianza por Chile ha debido tomar  debida cuenta  de la  jugada, sabe que lo que sus adversarios pretenden no es vencerlo, sino exterminarlo, y se resistirá, obviamente al acoso y deberá tomar medidas urgentes , entre otras propiciar la verdadera  democracia ciudadana

 

De cualquier modo, la democracia Chilena  se ha convertido hoy en un circo donde los ciudadanos asisten no a una carrera de cuadrigas, como es costumbre, sino a una pelea a muerte de gladiadores, como la dicho Rubiales en España al referirse a la Realidad política de ese país.. La política se ha hecho más cruel porque cada partido quiere exterminar al otro y perpetuarse lo más posible en el control del gobierno y de la sociedad.

 

La sociedad civil Chilena  asiste a esta lucha entre partidos desarmada y en profunda postración. Hasta ahora, tanto la derecha como la izquierda chilenas  hicieron todo lo posible por debilitar a la sociedad civil, a la que consideraban un obstáculo para sus ansias de poder y de dominio, pero la situación está cambiando porque hay que fortalecer a la sociedad civil y en este sentido vendrán otros referentes en ese sentido. Los ciudadanos tienen derechos. No hay que olvidarlo.

Saludos Rodrigo González Fernández, parpolitic.blogspot.com